lunes, 27 de octubre de 2014

Esmerejón (Falco columbarius)


Durante el invierno, las regiones más llanas y desarboladas de nuestro país reciben a un diminuto halcón que se alimenta de la enorme despensa que suponen los millones de aláudidos, fringílidos, bisbitas y otras aves pequeñas y medianas que menudean por baldíos, páramos y rastrojeras. Se trata del veloz esmerejón, el falcónido más pequeño de la fauna europea.



Es una rapaz propia de grandes extensiones abiertas o escasamente arboladas, por lo que evita las zonas forestales y las regiones muy montañosas. Se reproduce en parajes con abundante vegetación baja, ya sean llanuras, altos páramos, franjas costeras, saladares o bordes de humedales. Durante la invernada en la Península mantiene sus preferencias por los lugares planos y despejados, por lo que selecciona estepas cerealistas y páramos, así como algunas zonas húmedas y paisajes en mosaico donde se alternen los cultivos con matorrales ralos, baldíos y vegas.




Se trata de un especialista en el consumo de pequeñas y medianas aves, a las que persigue con su veloz vuelo a baja altura, a veces incluso a ras de suelo. Entre su presas principales se encuentran, principalmente, los pequeños pájaros de los espacios abiertos, como pardillos, jilgueros, cogujadas, calandrias, bisbitas…, aunque puede dar caza —sobre todo las hembras, de mayor corpulencia— a aves del tamaño de una urraca. Ocasionalmente, atrapa grandes insectos y micromamíferos.



Suele nidificar en el suelo, generalmente en terrenos con una pequeña pendiente y abundante cobertura vegetal (en particular, brezales). El nido consiste en una pequeña depresión tapizada con tallos de la vegetación cercana y algún otro material. Ocasionalmente, puede nidificar en algún cortado rocoso o aprovechar viejos nidos de córvido.



Es la primera que le vemos esta temporada, por tanto, esta entrada será actualizada.

sábado, 25 de octubre de 2014

Alcaraván Común (Burhinus oedicnemus)


Ave esteparia bastante extendida en España, pero que no resulta fácil de observar debido a sus colores discretos y a sus hábitos esquivos y nocturnos. Sin embargo, durante la época de cría se detecta con menos dificultad por su característico e inconfundible reclamo, que emite en horas crepusculares. Ocupa una amplia variedad de hábitats abiertos en la España de clima más seco, ya sean eriales, estepas, arenales o tierras agrícolas.




Pequeña zancuda de grandes ojos amarillos y coloración general pardo-terrosa. El adulto luce una banda blanca bordeada de negro en el ala, y dos franjas blancas por encima y debajo del ojo. Tiene el pico amarillo, con la punta negra.



En vuelo, la parte inferior de las alas resulta muy pálida, mientras que la superior presenta dos franjas alares blanquecinas bordeadas de negro, con las puntas y la parte posterior de las alas negruzcas, aunque sobre este fondo oscuro también se aprecian algunas manchas blancas




Ocupa terrenos llanos o ligeramente ondulados, con escaso o nulo arbolado y vegetación baja, muchas veces áridos o semiáridos. Puede aparecer en pastizales secos, eriales, estepas y semidesiertos, o bien en ambientes agrícolas de secano e incluso regadío. En zonas agrícolas prefiere las áreas de vegetación natural frente a las cultivadas.

Se alimenta fundamentalmente en insectos, como ortópteros, coleópteros u hormigas.




Eslizón ibérico (Chalcides bedriagai)


Lagarto de pequeño tamaño, con una cabeza pequeña, triangular, ensanchada y con hocico redondeado. Cuerpo corto y grueso de sección redondeada o cuadrangular, recubierto de escamas lisas y brillantes. Extremidades pequeñas, cola de sección circular de menor longitud que el cuerpo. Especie con dimorfismo sexual, las hembras son de mayor tamaño, la coloración puede ser de pardo-amariollenta a olivaceo, con el vientre de coloración blanquecina o amarillenta.




Es una especie endémica de la Península Ibérica y se distribuye en la mayor parte de ella, excepto en el extremo norte (Cordillera Cantábrica, Asturias y País Vasco). Por el oeste alcanza las zonas costeras del sur de La Coruña. Existen poblaciones insulares tanto en el Atlántico (Islas Cíes, Isla de Ons, Isla de Sancti Petri), como en el Mediterráneo (islas del Mar Menor e Isla de Tabarca).




Al ser una especie en general escasa, con una distribución muy localizada y vinculada a determinados hábitat, cualquier modificación de estos provocan la desaparición de toda la población. Las poblaciones insulares y costeras son las que están más amenazadas por la excesiva presencia humana y sus consecuencias (incendios, captura ilegal, destrucción de hábitat, etc.) y la presión urbanística en las costas tanto mediterráneas como atlánticas, hacen temer por su conservación.




La práctica totalidad de su área de distribución se encuentra dentro de la región bioclimática mediterránea y en las zonas más frescas, sudoeste de Galicia, sur de Cantabria y norte de Burgos, siempre ocupa áreas muy térmicas.

Necesita una serie de requerimientos básicos, suelos (preferentemente arenoso o terroso), abundantes refugios (piedras, raíces y hojarasca) y orientación (solanas termícas), cuya falta o escasez pueden limitar su presencia.



Distribución geográfica

miércoles, 22 de octubre de 2014

Luciérnaga o Gusano de luz (Lampyris noctiluca)


La luciérnaga mediterránea la podemos encontrar en gran número de lugares: desde ramblas y estepas salinas o de yesos semiáridos hasta robledales y bosques mixtos prepirenaicos. Es posible verlas en pinares (de pino carrasco -Pinus halepensis - y negral o resinero - Pinus pinaster), en diversos tipos de matorral mediterráneo (romerales, tomillares...), encinares y alcornocales y dehesas (encinares aclarados con pastizal), riberas de ríos y arroyos (con choperas, sauces, ...), olmedas, pastizales, pastos y praderas, playas y zonas de dunas. También tenemos referencias de luciérnagas mediterráneas en campos de cultivo (cereales), olivares, viñedos, almendrales, junto a acequias... Se localiza asimismo en ambientes típicamente de montaña, en espartales e incluso en cuevas y canteras.





El nombre de gusano de luz hace referencia al aspecto de la hembra, que es seguramente el estado más conocido de este coleóptero.

El aspecto de las hembras despista mucho: recuerda en realidad a las larvas. El cuerpo alargado es de color negro y muestra patentemente los segmentos del tórax y del abdomen. No tiene alas, por lo cual sus desplazamientos están muy limitados. 



Las hembras se diferencian de las larvas por algunos rasgos llamativos, como que no poseen los puntos amarillos que decoran ambos extremos de cada segmentos. Además, las hembras sólo aparecen durante el verano, mientras que las larvas evolucionan desde unos pocos milímetros hasta algunos centímetros durante dos años, pudiéndose ver en las cuatro estaciones (aunque en las latitudes frías hibernan).



Las luciérnagas se alimentan de caracoles y babosas. 

Son, por consiguiente, y pese a su aspecto tan tierno, depredadores especializados.





En el estado adulto son las hembras las que muestran especialmente la lucecita. En realidad, es un conjunto de cuatro elementos alojados en la parte inferior del extremo del abdomen: dos placas que ocupan los segmentos sexto y séptimo, y dos puntitos luminosos en cada uno de los extremos del octavo segmento. Los machos mantienen las lucecitas del estado larval - dos puntos luminosos en el extremo del octavo segmento abdominal -, pero sólo brillan cuando son molestados.



Hay otras especies que, al contrario que la Lampyris, no brillan con una luz fija, sino que parpadean, como las del género Luciola, también presentes en la Península Ibérica. Estas especies utilizan un a modo de código de preguntas de los machos a las hembras, las cuales responden. Cada uno o dos segundos, los machos emiten destellos cortos e intensos durante su vuelo. Las hembras, que tienen alitas pero no pueden volar, les responden desde la vegetación con un parpadeo de pulsos más dilatados que los del macho y tras un tiempo de respuesta que depende de cada especie. 



La estructura fisiológica de estos segmentos contiene tres partes diferenciadas: una capa de células epidérmicas transparentes que dejan pasar la luz; una capa de células luminosas en donde se produce la luz; y una capa inferior de células que contienen cristales de ácido úrico que actúan como espejos reflectores de la luz.

La luz es producto de unas reacciones químicas en las que una molécula, la luciferina, reacciona con oxígeno y ATP (adenosín trifostafo, el vehículo de la energía química de muchas de las reacciones internas de los seres vivos) y desprende energía luminosa. Para que esta reacción se produzca es preciso el concurso de otra molécula, la luciferasa, que actúa como enzima catalizadora.

La luciferina es una molécula muy pequeña, compuesta por apenas 20 ó 30 átomos, mientras que la luciferasa es una proteína muy compleja que se presenta bajo diferentes variantes que dan lugar a diferentes tonalidades de luz en las especies que han desarrollado este sistema.

La reacción produce una luz amarillento-verdosa. El proceso es extraordinariamente eficiente: menos del 2% de la energía se convierte en calor (lo que contrasta, por ejemplo, con el 95% de pérdidas de una bombilla ordinaria). Por ello no es extraño que hasta las hembras más “ardientes” estén frías al tacto.


Imagen cedida por Juanfer Reboto

Video de una hembra buscando alimento.


                                

Hormiga aterciopelada (Ronisia barbarula)


Clase: Insecta / Orden: Hymenoptera
Superfamilia Vespoidea / Familia Mutillidae

Hormiga de felpa, Hormiga de terciopelo, Velvet Ant

También conocida como "matavacas",un bicho curioso; la llamamos hormiga cuando en realidad es una avispa,aunque las hembras no tengan alas,y en realidad,se alimenta de abejas.

Tiene uno de los venenos más potentes de toda Europa aunque su aspecto no lo diría .



Vive en espacios abiertos, arenosos o pedregosos, a menudo cerca de arroyos. Su distribución es mediterránea.

Hembra

Las larvas són ectoparásitas de himenópteros nidificantes de las familias Apidae y Sphecidae; ésta es la razón por la cual fácilmente se las ve rondando los nidos de sus huéspedes, a la espera de que uno de ellos quede momentáneamente abandonado para ocuparlo. Las picadas de sus aguijones son dolorosas

Ejemplar juvenil

Lo que si pude constatar, y que se aprecia muy bien en el siguiente video, es que no les gusta el sol y busca constantemente refugiarse de él.


                             

martes, 21 de octubre de 2014

Grillo de matorral


También llamado saltamontes longicornio, estos animales forman la familia de los tetigoníidos (Tettigoniidae) dentro del orden de los ortópteros (grillos y saltamontes)


Foto tomada en el Alto Tajo en compañia de Mila, Mamen y Ricardo 

La diferencia con los saltamontes está en la longitud de las antenas, largas y flexibles en los tetigoníidos (de ahí que también se les denomine saltamontes longicornios), mientras que en los primeros son cortas y rígidas.


Macho

El grillo de matorral emite un sonido mediante el frotamiento de los élitros, el par de alas anteriores endurecidas, uno contra otro. Los saltamontes lo producen con las patas.



Detalle de la longitud de las antenas con respecto al cuerpo

Las especies de grillo de matorral pueden ser tanto herbívoras como depredadoras. Éstas últimas se alimentan de otros insectos, caracoles o incluso pequeños vertebrados.


Hembra mordiendo

Macho y hembra  se distinguen perfectamente porque ésta dispone una prolongación alargada del abdomen en forma de espada, que les sirve para poner los huevos. Con este ovopositor deposita los huevos en el suelo, en la corteza de los árboles,.. 


Detalle del ovopositor